Toda la vida hemos comido frijoles. Han sido y son parte de nuestra dieta básica. En especial en nuestra familia, donde nuestras mamás se han caracterizado por refinar y mantener presente este rico platillo de curiosos efectos secundarios. Por este motivo y en honor a la tradición, hoy hemos cocinado Enfrijoladas.
Invitamos a nuestro querido primo Adal, quien se ha encargado de mostrarnos cómo hacer tortillas de harina. Sabemos de antemano y nos consta que prepara unas tortillas de harina caseras deliciosas.
Entre los tres preparamos los frijoles y para nuestra sorpresa, a pesar de llevar tantos años de consumir este platillo ninguno teníamos una idea clara sobre cómo prepararlo, lo que nos llevó a buscar el consejo materno. Lo que hicimos fue esto:
- Hervimos 1kg de frijoles en una olla como por una hora a fuego medio (la verdad es que nos quedaron recocidos pero ese es el tiempo aproximadamente).
- Ya cocidos se les pone como dos puñitos de sal.
- En una ollita aparte freímos chiles de árbol seco y un pedacito de cebolla, ya dorados los separamos.
- Ese aceite, ya con el sabor de los chilitos y la cebolla, lo pasamos a una olla más grande donde pusimos los frijoles con algo de agua.
- Freímos por un rato revolviendo, luego machacamos y listo! Así de fácil.
Para las Tortillas:
- Revolvimos 1kg de harina, 1cda de sal y 1cucharadita de royal y manteca vegetal.
- Pusimos un poco de agua tibia según se necesitara para ir formando la masa.
- Hicimos bolitas, las expandimos con un rodillo y calentamos en el comal.
También acompañamos con un poco de Salsa Macha:
- Pusimos en la licuadora los chiles que freímos para el aceite de los frijoles, un diente de ajo, sal, un poco de consome y aceite de oliva. Obviamente licuamos. Delicioso!!
Después de esto servimos con ricos choco-milks que Angie preparó y saboreamos. Ni qué decir de los estragos que esto provocó al día siguiente jaja.
Gracias Adal, pasamos un buen rato salpicado de buen humor, eficiencia y tus ya afamados sarcasmitos. Te queremos!
Estábamos felices de cocinar algo que por tanto tiempo nos ha dado igualmente felicidad. Nos llenó de emoción poder recrear está tradición que nos trajó recuerdos de la infancial. El aroma de los frijoles fríendose en el aceite es único y está lleno de significado para nosotros. Es en este tipo de casos cuando entiendes que la comida tiene un rico condimiento emocional.
con fotos se ve mas chido, pongan fotos para ponerle atención, la neta no lo lei por eso. pero hice el ratatouu eso
ResponderEliminar