Datos personales

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos dos mujeres en edad joven adulta y hemos pasado por la vida sin saber realmente cocinar. Por algún motivo dejamos hasta ahora a nuestras madres y libros con su sabiduría y delicias. Al ver un futuro incierto en el que figura la comida rápida y restaurantera, hemos decidido que llegó el momento de aprender. Así que éste es nuestro reto: realizaremos cada martes una nueva receta, basándonos en libros, internet, y claro está, algunos consejos maternos. El menú se elije con base al antojo del momento y las posibilidades logísticas. Así le decimos finamente adiós a las raciones interminables de cereal y quesadillas!!

domingo, 4 de julio de 2010

La magia de las Palomitas

El famoso eslogan "a que no puedes comer sólo una" utilizado por sabritas para promocionar sus papitas fritas, debió ser utilizado para casi cualquier marca de palomitas. Ya sea en su versión dulce, salada, con jalapeño, valentina e incluso hasta mostaza, las palomitas provocan un no-puedo-comer-solo-una.

Tener un plato con palomitas enfrente de ti mientras platicas, tomas, vez la tv, o una película, inevitablemente provoca la actividad ociosa de comerlas. Probablemente no tienes hambre, a lo mejor nisiquiera antojo, pero las palomitas no dejan de viajar del tazón a tu boca, transportadas por tus dedos. Hasta que de pronto caes en la cuenta y pronuncias un rotundo basta, no quiero más! jajaja.

En honor a la delicia ociosa de comer palomitas, hoy hemos dedicado nuestra noche a prepararlas en su versión acaramelada. Lo que hicimos fue esto:

- Pusimos 1/2 taza de semillas de maíz en una cacerola onda a fuego medio con un poco de mantequilla.
- Pudimos ver como en 1minuto aprox, de ser unas simples semillas comenzaron a explotar convirtiéndose en palomitas. Fue muy divertido.
- La cacerola no era suficientemente onda y empezaron a brincar por todos lados y tuvimos que ir sacando las que ya estaban... con mucha risa.
- Ya hechas las palomitas las metimos en el horno como a 200grados para que guardaran el calor (en una lamina de aluminio las exparcimos).
- Para el caramelo pusimos en la cacerola a fuego medio 3/4 de taza de azúcar moscabada, 3cucharadas de miel de maíz y 1/3 de taza de mantequilla.
- Se supone que tendríamos que esperar a que eso llegara a 255grados F. pero no teníamos termometro waa! así que esperamos un rato sin dejar de menear con una pala a que tuviera consisitencia.
- Después lo quitamos del fuego y le agregamos 1/4 de cucharadita de vainilla y 1/4 de cucharadita de bicarbonato sin dejar de batir.
- Luego hicimos lo que pareció una cordinada escena de misión imposible. El caramelo se tiene que pasar a las palomitas así calientito porque luego se hace más espeso y complica todo. Pero nuestras palomas seguían en el horno!! Así que mientras Angie mantenía vivo el caramelo, yo sacaba las palomitas del horno... fue un poco más complicado de lo que suena jaja.
- Vertimos el caramelo en las palomitas mientras meneabamos y dejamos enfriar... en teoría! No aguantamos y probamos! Riquísimaas!
- Hicimos una versión sencilla de soda casera: en agua mineral pusimos jarabe de uva con hielos y un poco de azucar. Lo más cercano a un refresquito casero que pudimos llegar.
- Vimos tele y comimos!

Hoy las dos tuvimos un día lleno de cosas y estábamos especialmente cansadas. Lo que nos tenía en un estado de ánimo algo especial. Puede decirse que de un humor medio ácido y raro. Bromas inentendibles de una para la otra corrían por la cocina. Estábamos en diferentes mundos, pero todo funcionó bien.

Al final nos callamos, vimos la tele y comimos nuestras ricas palomitas jajaja.Veremos qué se nos antoja para la siguiente semana.

Saludos!